La BMUV está encargada de la gestión ambiental segura de los elementos combustibles irradiados de las centrales nucleares, de los residuos radiactivos procedentes de la energía nuclear, el desmantelamiento de las instalaciones nucleares, la industria, la medicina y la investigación como un requisito indispensable para el uso de materiales radiactivos. La radiación puede ser perjudicial para los seres humanos y el medio ambiente. Por lo tanto, los valores límite se establecen para evitar cualquier daño verificable. Mientras que las regulaciones anteriores sólo abarcaban las radiaciones artificiales, la nueva ordenanza sobre protección contra las radiaciones (Strahlenschutzverordnung, StrlSchV), que entró en vigor el 1 de agosto de 2001, incluye también niveles elevados de radiación procedentes de fuentes naturales.